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RESUMEN

• La cultura preventiva se refiere al conjunto de valores y prácticas adoptadas para gestionar y reducir riesgos laborales. Representa un enfoque donde la seguridad y salud en el trabajo es considerada una responsabilidad colectiva en todos los niveles de la empresa, desde la dirección hasta los empleados.

Definimos factor de riesgo como el conjunto de condiciones, situaciones o elementos presentes en el entorno laboral y con potencial para causar daños físicos, enfermedades o afectar al bienestar general de los trabajadores.

Los factores de riesgo laboral se pueden clasificar en los siguientes grupos o categorías:

      1. El ambiente de trabajo.
      2. Las condiciones de seguridad.
      3. La carga de trabajo.
      4. Los factores psicosociales.

Cuando trabajamos estamos expuestos a determinados riesgos derivados de la actividad que realizamos y dichos riesgos se pueden materializar en consecuencias o daños para nuestra salud. Hablamos de patología específica cuando se da una relación causa-efecto entre el trabajo y el daño, patología inespecífica cuando influyen otros factores no laborales y de otras patologías nuevas cuando han surgido en el trabajo.

Se establece en la Ley General de la Seguridad Social que un accidente de trabajo “es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”.

La enfermedad profesional se refiere al daño o alteración en la salud causados por todas las condiciones físicas, químicas o biológicas presentes en el trabajo a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena, en las actividades que se especifiquen en el cuadro de enfermedades profesionales establecido en el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que se indiquen en dicho cuadro de enfermedades.

La gestión de la prevención supone también decidir cómo se va a organizar, es decir, quién va a participar en la misma. Por ello, son los trabajadores quienes participarán en ella mediante sus órganos de representación. Para organizar la actividad preventiva se puede optar por distintas modalidades, dependiendo de la función principal de la actividad de la empresa y del número de trabajadores en la misma

Todos los empresarios están obligados a implementar un Plan de Prevención que se integre en el sistema general de gestión de la empresa y en todos los niveles jerárquicos. Debe detallar la estructura organizativa, la definición de funciones y los procedimientos, procesos y recursos necesarios para la acción preventiva. Por lo tanto, será el documento obligatorio que defina qué hacer, cómo, quién debe hacerlo y cuándo. Los instrumentos para la aplicación del plan de prevención son la evaluación de riesgos y la planificación de la acción preventiva.

Los primeros auxilios son aquellas acciones que permiten la atención inmediata de un accidentado, en el mismo lugar y antes de ser atendidos por el personal especializado. Los primeros auxilios van encaminados a:

  • Mantener con vida a la víctima.
  • Evitar más lesiones e impedir el agravamiento de las lesiones ya producidas.
  • Aliviar el dolor.
  • Evitar infecciones o lesiones secundarias.
  • Ayudar a la recuperación del lesionado o facilitarla.

En la empresa, los trabajadores deben estar entrenados para saber cómo actuar ante emergencias, conocer los recursos disponibles en su lugar de trabajo y saber cómo alertar de manera efectiva a los servicios de emergencia. Para ello, seguiremos la pauta P.A.S.

La normativa de seguridad y salud en el trabajo establece la obligación de las empresas a proporcionar auxilio a sus empleados, aunque las medidas específicas dependerán del tipo de empresa, su tamaño, la actividad que realice y la proximidad a un centro hospitalario. Sin embargo, todo lugar de trabajo tiene la obligación de contar con un botiquín de primeros auxilios. Dependiendo del tamaño de la empresa, además del botiquín, deberá contar con una sala especial de primeros auxilios.