10.6. Otras situaciones con pérdida de consciencia
En estas situaciones estaríamos ante dos casos: las convulsiones y la lipotimia.
En el caso de convulsiones
Las personas que convulsionan suelen perder el conocimiento y caer al suelo. No es extraño que se muerdan la lengua. Pasado un tiempo, generalmente segundos o minutos, la convulsión cederá y el paciente recobrará la conciencia lentamente, aunque estará somnoliento y confuso.
- Mantener la calma y tranquilizar a los presentes, evitando la aglomeración de personas. Las acciones deben ser dirigidas por una sola persona.
- Si es posible, el paciente debe permanecer en el lugar donde padeció la convulsión.
- Retirar los muebles u objetos cercanos con los que pueda hacerse daño.
- Colocar un objeto blando bajo su cabeza para proteger su cabeza y evitar que se golpee contra el suelo.
- Desabrocharle el cuello de la camisa y aflojar aquellas prendas que pudieran causarle opresión.
- Colocar al enfermo en posición lateral de seguridad (PLS); siempre que sea posible, se colocará al enfermo de lado, permitiendo que salgan de la boca la saliva y la mucosidad. En esta posición también se evita la aspiración de los vómitos que pudiera presentar.
- Vigila al enfermo hasta que la crisis termine, observando los síntomas y la duración, para informar al médico posteriormente
En el caso de lipotimias
En la lipotimia hay una disminución de la conciencia sin llegar a pérdida del conocimiento. La persona que sufre lipotimia puede referir sensación de mareo, sudoración, palidez, malestar gástrico, visión borrosa o debilidad muscular.
Lo primero que habrá que hacer es tumbarle en el suelo boca arriba, levantándole los pies por encima del nivel del corazón. En caso de que el espacio no ayude, hay que sentarlo en una silla, inclinarlo hacia delante y colocarle la cabeza entre las rodillas, el tórax o la cintura.
También hay que tener presente:
- Evite aglomeraciones de personas alrededor de la víctima.
- Mantener una buena ventilación del ambiente.
- Si está al aire libre, que no quede expuesto al sol.
- Ponerle la cabeza de lado para evitar que la lengua caiga y pueda obstruir la vía aérea, o por si vomita.
- No permitirle incorporarse rápidamente. Si la víctima se recupera, siéntela despacio, manteniendo unos minutos en esa posición antes de incorporarla.
- No dar de beber o comer a la víctima nada hasta que haya recuperado el conocimiento completamente ya que puede atragantarse con facilidad.
- Si la víctima no mejora o no se recupera progresivamente, llame al 112.
Reanimación cardiopulmonar
La reanimación cardiopulmonar (RCP) un conjunto de maniobras estandarizadas de desarrollo secuencial realizadas con el objetivo de restablecer la respiración y la circulación. La puede realizar una única persona, pero en el caso de ser dos personas, nos turnaremos. La RCP se realiza cuando existe una parada cardiorrespiratoria, es decir, cuando el paciente está inconsciente, no respira y no tiene pulso.
- Después de haber evaluado consciencia, respiración y circulación, pedimos ayuda llamando al 112 y procedemos a realizar la RCP.
- La víctima se colocará en posición de decúbito supino (tumbada mirando hacia arriba) sobre una superficie dura y nosotros nos colocamos arrodillados al lado de la víctima.
- Abrimos la vía aérea mediante la maniobra frente-mentón: coloca una mano sobre la frente y con la otra tira del mentón hacia arriba.
- Realizamos las insuflaciones: colocamos nuestros labios alrededor de la boca del paciente sellando totalmente su boca con la nuestra e insuflamos aire.
- Comprobamos la exhalación. Si no hay pulso, debe iniciarse el masaje cardíaco externo.
- Colocar el talón de una mano en el centro del pecho y el talón de la otra mano sobre la primera, entrelazando los dedos de ambas manos. Los brazos deben estar rectos, en extensión, y los hombros en la misma línea que las manos, de forma que la fuerza se ejerza perpendicular al esternón. Realizar 30 compresiones torácicas.
- Realiza 2 insuflaciones con la vía aérea abierta (frente-mentón) y la nariz tapada. Alternar 30 compresiones torácicas con 2 insuflaciones.
- No interrumpiremos la RCP hasta que la víctima se recupere, te agotes o llegue ayuda especializada.
- Cada 2 minutos reevaluamos la situación; comprobaremos si la víctima ha recuperado el pulso y la respiración.
- Si el accidentado se recupera, deberemos ponerlo en posición lateral de seguridad.