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10.1. Traumatismos

Los traumatismos son lesiones que se producen debido a una fuerza externa que impacta contra el cuerpo, como en el caso de una caída o un golpe con un objeto en movimiento. Una de las causas principales de accidentes laborales son las provocadas por caídas, tanto al mismo nivel como a diferentes alturas, los golpes y los choques.

Podemos hablar de:

Contusión

Lesión de tejidos blandos causada por un golpe o impacto directo de un agente externo, sin generar una herida visible.

Actuación:

  • Aplicación de frío: paños humedecidos con agua fría y hielo, nunca directo sobre la piel, sobre la zona afectada durante periodos de 100 minutos y descansos de 15 y 20 minutos.
  • Elevación de la zona afectada y reposo.
  • Si aparece una deformidad de la zona: no manipular.
  • En contusiones graves, inmovilizar la zona y acudir a un centro hospitalario.

Esguince

Lesión producida por un movimiento forzado o brusco que provoca distensión de los ligamentos articulares.

Actuación:

  • Aplicación de frío: paños humedecidos con agua fría y hielo, nunca directo sobre la piel, sobre la zona afectada durante periodos de 100 minutos y descansos de 15 y 20 minutos.
  • Elevación de la zona afectada y reposo.
  • Si aparece una deformidad de la zona: no manipular.
  • En contusiones graves, inmovilizar la zona y acudir a un centro hospitalario.

Luxación

Separación de dos extremos de los huesos en el lugar donde se encuentran en una articulación.

Actuación:

  • Inmovilización de la extremidad afectada.
  • Traslado al centro hospitalario.

NUNCA:

  • Intentar reducirla, recolocando el hueso en su sitio.
  • Forzar al accidentado para que mueva la articulación.
  • Aplicar pomadas o dar analgésicos.

Fractura

Ruptura total o parcial del hueso. Puede ser abierta (cuando rompe la piel y produce herida) o cerrada (no hay rotura de la piel).

Actuación:

  • Reducir el movimiento.
  • Evitar el empeoramiento de la fractura.
  • Prevenir complicaciones por daños de estructuras vecinas.
  • Aliviar el dolor.
  • Evitar el shock.
  • Utilizar férulas, cabestrillos o un miembro sano para la inmovilización.
  • En el caso de heridas, protegerlas con gasas para evitar infecciones.