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6. Principios del ecodiseño

El ecodiseño es una filosofía que persigue diseñar productos y servicios sostenibles, reduciendo su impacto ambiental a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el diseño hasta su producción, uso y retirada. Además de los criterios convencionales de diseño, como coste, utilidad y seguridad, se suman criterios ambientales. Por tanto, el objetivo del ecodiseño es identificar los posibles impactos ambientales de un producto o servicio y mejorar continuamente el proceso para minimizar su repercusión sobre el medioambiente.

Aunque los términos ecodiseño y diseño sostenible parecen sinónimos, son diferentes. El ecodiseño se centra en crear productos o servicios que minimicen el impacto ambiental, reduciendo al máximo posible su huella ecológica y asegurando que su ciclo de vida, incluida su recuperación y reciclado, sea respetuoso con el medio ambiente. Por otro lado, el diseño sostenible, que engloba el ecodiseño, además incorpora la sostenibilidad social y económica del producto. Considera el impacto social del producto, las condiciones laborales en su producción, las necesidades de los grupos de interés y su capacidad económica, así como la rentabilidad del producto, que es esencial para garantizar que sea viable y sostenible a largo plazo.

 Reglas de oro del ecodiseño.

Las 10 reglas de oro del ecodiseño fueron recopiladas y publicadas en 2005 por los profesores suecos Conrad Luttrop y Jessica Lagerstedt. Constituyen un resumen pedagógico de las diversas directrices medioambientales que se encuentran en políticas empresariales y manuales. Estas normas genéricas deben ser interpretadas y adaptadas según el producto que se esté desarrollando. Estas reglas son las siguientes:

  1. Toxicidad: se promueve la eliminación o reducción de sustancias tóxicas en los productos, tanto en su fabricación como en su composición.
  2. Gestión interna: mejorar la logística minimiza el consumo de energía y recursos en la producción y el transporte. El ecodiseño busca reducir la huella de carbono asociada al transporte de productos al optimizar su diseño para disminuir el espacio y el peso.
  3. Estructura: aprovechar las posibilidades estructurales del producto y los materiales y emplear la menor cantidad de materiales posible en la fabricación de productos, sin comprometer su funcionalidad o durabilidad.
  4. Consumo en la vida útil: minimizar el consumo de energía y recursos durante la vida útil del producto.
  5. Servicio al cliente: proveer al consumidor la información necesaria para que el producto pueda ser actualizado, reparado y reciclado correctamente.
  6. Productos de larga vida: promueve la fabricación de productos duraderos para evitar la obsolescencia programada.
  7. Materiales y acabados: invertir en materiales de alta calidad, tratamientos de acabado y refuerzos estructurales para proteger los productos contra la suciedad, la corrosión y el desgaste.
  8. Identificación: facilitar la actualización, reparación y reciclado a través de manuales y etiquetado.
  9. Higiene material: facilitar la actualización, reparación y reciclado mediante el uso de un número bajo de materiales distintos.
  10. Uniones: crear un diseño modular y desmontable, utilizando el mínimo de elementos de unión y teniendo en cuenta los diferentes impactos ambientales del uso de tornillos, adhesivos, encajes, y bloqueos.