5. Impacto de las actividades personales y profesionales
En nuestras actividades diarias, tanto en el hogar como en la industria, los seres vivos tenemos un impacto en la naturaleza, fundamentalmente mediante la extracción de recursos y la generación de desechos. Dado que no todos los estilos de vida tienen el mismo efecto sobre el entorno, es fundamental contar con una herramienta que evalúe su impacto ambiental.
Huella ecológica
El concepto de huella ecológica surge como un indicador de sostenibilidad que mide el impacto de nuestro estilo de vida sobre el entorno. Cada decisión que tomamos como consumidores en nuestra vida diaria afecta al planeta.
Este impacto ambiental se expresa como la cantidad de la superficie biológicamente productiva necesaria por persona para producir los recursos necesarios para mantener su estilo de vida, es decir, mide el terreno para producir actividad y saber si el planeta es capaz de asumir los residuos que se generan después.
Para evaluar el impacto de una persona sobre el planeta, se consideran factores como el tipo de alimentación, la procedencia y si están envasados o no, el tamaño y la eficiencia del hogar, los materiales de construcción, los hábitos de movilidad, el tipo de fuente de energía utilizada y la cantidad de basura generada.
Actualmente, la huella ecológica, para evitar un daño permanente al planeta debería ser de aproximadamente 1,6 hectáreas globales por persona y año, lo que equivale a la biocapacidad, es decir, su capacidad para regenerarse del planeta. Sin embargo, este indicador varía considerablemente entre los distintos países.
Huella de carbono
Otra herramienta clave para medir el impacto negativo de las actividades humanas sobre el medioambiente es la huella de carbono, expresada en toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2e).
Se entiende como huella de carbono “la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto por un individuo, organización, evento o producto". Este indicador mide la contribución al cambio climático de una actividad determinada, cuantificando los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera, normalmente de forma anual. Su cálculo es muy útil para cuantificar efectos, realizar análisis comparativos y tomar decisiones informadas en función de los resultados obtenidos. Realmente forma también parte de la huella ecológica, pero se puede abordar con un análisis diferenciado.
Existen diferentes metodologías de estimación que se rigen por normas internacionales y que distinguen entre las siguientes huellas de carbono, cada una de ellas con una forma de cálculo diferenciada.
- Huella de carbono personal: es la que produce un solo individuo en su vida cotidiana, a parir de sus consumos, su alimentación, su forma de desplazarse, los bienes que posee, etc.
- Huella de carbono de un producto o servicio: es la medida de los GEI producidos durante la fabricación, la vida útil y el final de su ciclo de uso de un determinado producto o la prestación de un determinado servicio. Se da desde la obtención de materias primas, el procesado, la producción y la distribución hasta la etapa de uso y su transformación en un residuo
- Huella de carbono corporativa o de empresa: incluye todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por una organización en su actividad, tanto de manera directa como indirecta.
- Huella de carbono de eventos: comprende todas las emisiones de GEI correspondientes a la organización de un evento, incluyendo el transporte, los consumibles, la energía necesaria, etc.
- Huella de carbono territorial: referida a una determinada área geográfica.
- Huella de carbono de un sector productivo: se refiere a la medida de los GEI emitidos por un sector específico de la industria. Este cálculo permite diferenciar entre tipos de industrias para evaluar sus emisiones de GEI y establecer comparaciones entre ellas.
Huella hídrica
Otro parámetro importante para evaluar el impacto medioambiental es la huella hídrica. Mide el volumen de agua dulce, expresada en litros o metros cúbicos, que se emplea o se contamina a lo largo de toda la cadena de producción de un determinado bien de consumo o actividad humana. Al igual que los indicadores anteriores, la huella hídrica permite evaluar procesos y aportar información para poder comparar y adoptar medidas de ahorro de agua. La huella hídrica se compone de tres elementos en función de la procedencia del agua:

Para saber más...
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pone a disposición de las empresas una calculadora de su huella de carbono, que se encuentra en el siguiente enlace: https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/temas/mitigacion-politicas-y-medidas/calculadoras.html