8. Plan de transformación y recursos empleados
Cada empresa desarrolla su propio proyecto y, por tanto, seguirá su propio camino (hoja de ruta) de digitalización, que dependerá de diversos factores, como son el sector de actividad, el tamaño de la empresa, la madurez digital, la ubicación y su zona de influencia y actividad, la competencia potencial y los modelos de negocio objetivos, las capacidades y talento disponibles, los medios financieros, la cultura de la dirección, entre otros.
El proceso de transformación digital se describe como un recorrido en varios pasos o escalones.
- Comienza con la definición de una visión clara y objetivos estratégicos basados en un diagnóstico inicial (escalón 1).
- Luego, se identifican áreas prioritarias y posibles líneas de acción (escalón 2), lo que permite detectar oportunidades, priorizarlas y convertirlas en proyectos dentro de un plan de acción.
- Este conjunto de proyectos impulsa el avance gradual de la empresa en su transformación digital, involucrando a toda la organización (escalón 3).
- Finalmente, se hace un seguimiento constante del plan mediante indicadores y controles (escalón 4).
A continuación, se describe más detalladamente cada paso:
Definir la visión digital
Implica definir una visión clara para la transformación de la empresa y establecer el objetivo final tras la transformación. Esta visión debe ser ambiciosa y orientarse a nuevas tendencias tecnológicas del sector, con cambios en la oferta de productos y servicios, nuevas formas de relacionarse con los clientes y la digitalización de procesos clave. A través de un diagnóstico inicial, se determina el punto de partida mediante un diagnóstico inicial sobre el nivel de digitalización en la empresa, identificando los activos estratégicos y evaluando la importancia de los mismos en el mundo digital. A partir de aquí, se establecen objetivos concretos para la digitalización que configurarán la visión digital.
Plan de acción
Los objetivos y la visión de la digitalización deben concretarse en un plan de acción basado en un portfolio de proyectos integrados en diferentes áreas de trabajo. Esto permitirá avanzar simultáneamente en varios ámbitos clave. Un aspecto fundamental en la definición del plan de acción es la identificación y priorización de proyectos, asegurando que cada uno cuente con un presupuesto de inversión adecuado y se escalone en el tiempo según las capacidades y posibilidades de la empresa.
Movilizar a la organización
Es esencial explicar claramente las ventajas de la transformación digital para todas las unidades de la empresa, utilizando diversos canales de comunicación para fomentar la interacción y recoger sugerencias. El objetivo final es orientar la cultura empresarial hacia lo digital y la innovación, incentivando la colaboración, promoviendo la multidisciplinariedad y reforzando la formación y la incorporación de nuevos perfiles digitales.
Ejecutar y medir
La implementación de proyectos de digitalización debe centrarse en reducir ineficiencias y mitigar riesgos financieros y operativos. Es fundamental definir un modelo organizativo que apoye el proceso, planificar inversiones y gestionar los proyectos mediante un sistema más detallado. El proceso debe tratarse como una hoja de ruta, con un punto de partida claro, planteando hitos intermedios, con asignación de recursos y métricas para medir y supervisar los resultados.