3. Etapas susceptibles a la digitalización

Entendemos la digitalización como un proceso de innovación y cambio en las organizaciones derivado de la integración de tecnologías y servicios digitales. Por lo tanto, la Industria Digital es aquella que se enfoca al cliente mediante realización y adaptación de sus procesos, productos y modelos de negocio en un nuevo entorno empresarial haciendo uso de las tecnologías digitales para la mejora de su competitividad y de su relación con el cliente y otras partes interesadas (proveedores, administración pública, inversores, sociedad, etc.).

Para implementar la digitalización, se deben identificar:

• Los procesos clave de negocio en su cadena de valor orientada al cliente y que tiene un impacto significativo en los resultados de la organización o está en el plan estratégico de la misma.
• Los productos/servicios que puedan ser transformados o complementados.
• Los cambios disruptivos que más impacten en su modelo de negocio.
• Las competencias y roles digitales que precisan en su actividad.

La implantación de una industria digital viene condicionada por: 

• Sus necesidades y objetivos.  
• Los procesos.
• Los productos y servicios que ofrece.
• La organización (tamaño, estructura) y los recursos humanos que la conforman.
• La infraestructura.

La industria digital tiene que considerar en su estrategia de negocio, entre otros, procesos, personas, productos y datos. Para ello, tiene que realizar un análisis actualizado de:

• Sus procesos.
• Sus tecnologías.
• Su enfoque de mercado (con información detallada de perfiles de clientes).
• Sus productos finales (con mayor valor añadido, incorporando información y/o tecnología).
• Sus relaciones con proveedores y distribuidores.
• Su gestión del personal y del conocimiento y de la cultura organizativa.
• Su gestión de procesos de marketing.
• Sus procesos de venta a través de medios online.
• Sus modelos de negocio.
• Su relación con el cliente.