6. Identidad digital y su impacto en la empleabilidad

La identidad digital de una persona, empresa u organización se refiere a cómo se presenta en Internet a través de lo que comparte voluntariamente o de lo que otros publican, como menciones en redes sociales o reseñas en sitios web.  Engloba toda la información y datos asociados que aparecen en el entorno digital, incluyendo perfiles en redes sociales, sitios web personales o corporativos, así como publicaciones y comentarios en línea.

• ¿Por qué es importante la identidad digital?

Nuestra identidad digital puede influir en cómo nos perciben los demás y afectar nuestra reputación tanto personal como profesionalmente. Una identidad digital positiva puede generar credibilidad y confianza y atraer a empleadores potenciales, mientras que una negativa puede repercutir negativamente en la vida personal y profesional de una persona, ya que puede llevar a la exclusión en los procesos de selección de una persona, o en la imagen de una empresa u organización, si hablamos de persona jurídica.

La identidad digital también conlleva riesgos, como el robo de datos personales o la difamación en línea. Uno de los mayores peligros y con consecuencias graves es el robo de identidad digital, tanto a nivel personal como financiero. Es un delito que consiste en la obtención y utilización de información personal exclusiva de una persona sin su consentimiento, es decir, de manera ilícita y no autorizada. 

Los ciberdelincuentes pueden realizar compras no autorizadas, abrir nuevas cuentas o transferencia de fondos, crear perfiles falsos en redes sociales, robar información sensible, dañar la reputación y generar problemas legales.

Por todo ello, se deben tomar medidas que protejan la privacidad y la seguridad en línea para gestionar adecuadamente la identidad digital.

Esto incluye educarse a uno mismo y a los familiares sobre las amenazas existentes y las técnicas de protección de la privacidad, manteniendo una actitud crítica y cuidadosa al interactuar en entornos digitales. Algunas de estas medidas de protección de la identidad digital son:

1. Usa contraseñas seguras: debe ser fuerte, es decir, diseñada para ser difícil de descifrar, y única (no usar la misma en para distintos servicios). Se recomienda usar un gestor de contraseñas para almacenarlas y gestionarlas.
2. Habilita la “verificación en dos pasos” o “autentificación en dos factores”: añadir un método adicional de verificación para acceder a una cuenta o sistema, como un código enviado al teléfono móvil.
3. Actualiza regularmente el software: las actualizaciones suponen una versión del software mejorada y refuerzan su seguridad.
4. Alerta con los archivos adjuntos: podrían contener malware o phishing.
5. Protección de la información personal: controla quién puede ver tu información personal. Además, las redes sociales tienen su política de privacidad y mediante su configuración puedes controlar lo que quieres que se publique sobre ti.
6. Utiliza una conexión segura: a través de una red privada virtual (VPN) o una red Wifi protegida.
7. Monitoriza tu identidad digital: establece alertas para detectar actividades sospechosas o uso no autorizado de tu información utilizando herramientas de monitorización del crédito y servicios de protección de identidad.
8. Realiza copias de seguridad: para protegerte contra la pérdida de información por errores, fallos de hardware o ataques malware como virus, gusanos o troyanos.