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RESUMEN

Según la definición de la Unión Europea (UE), la sostenibilidad consiste en «satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras, al mismo tiempo que se garantiza un equilibrio entre el crecimiento económico, la cohesión social y la protección medioambiental».

Los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) son un conjunto de reglas a seguir a la hora de tomar decisiones empresariales, incluyendo tanto criterios positivos sobre qué tipo de activos y proyectos son válidos para invertir en ellos, por su carácter positivo más allá de los criterios financieros, así como criterios negativos sobre qué tipo de activos y proyectos no son válidos para invertir en ellos.

  • “A” de ambiente se refiere a las prácticas relacionadas con la gestión de recursos naturales, cambio climático y relación con el planeta.
  • “S” de social, hace referencia a los derechos humanos, las normas laborales, la diversidad, la igualdad, inclusión y las relaciones con la sociedad y las comunidades locales.
  • “G” de gobernanza se relaciona con la estructura y buen gobierno de la empresa, la ética empresarial, la lucha contra la corrupción, la acción colectiva, la transparencia y la toma de decisiones.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una serie de metas y objetivos establecidos por las Naciones Unidas para abordar los desafíos globales y promover un desarrollo sostenible en todo el mundo. Constituyen un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo.

Hay varias herramientas y marcos disponibles para evaluar la sostenibilidad en los negocios. El estándar de sostenibilidad es una herramienta que ayuda a empresas y organizaciones a reportar su compromiso con el desarrollo sostenible en términos económicos, sociales, laborales y medioambientales. Estos estándares responden a diversos indicadores que miden el desempeño, lo que facilita la evaluación y el establecimiento de objetivos futuros alineados con la estrategia corporativa.

La creciente preocupación por los desafíos sociales y ambientales del siglo XXI ha trascendido también al ámbito financiero. Las empresas que no integran la sostenibilidad a través de los criterios ASG o ESG tienen muchas menos probabilidades de ser viables y exitosas a largo plazo en comparación con aquellas que han adoptado esta tendencia. Algunos grupos de inversión, conocidos como capitales socialmente responsables, son conscientes de ello y, al decidir dónde invertir su dinero, valoran estos aspectos. Como resultado, han surgido nuevos conceptos e índices bursátiles específicos en el mundo financiero.